Introducción

Uno de los propósitos de la Universidad: preservar a la vez que acrecentar el conocimiento como bien comunitario y formar investigadores capaces de generarlo y aplicarlo a través de la docencia como propósito formativo fundamental, que bajo los criterios de creatividad y relevancia en el marco de la educación superior, conlleven en el ámbito de las escuelas, facultades, centros e institutos encauzados a la ingeniería y tecnología a desarrollar funciones, y generar responsabilidades y atribuciones que suplan deficiencias en el sistema científico y tecnológico.

Llevar a cabo soluciones de difícil respuesta, o bien urgentes que la nación ha buscado desde hace tiempo condujo a enfrentarse con la realidad, la cual hizo ver que satisfacer una demanda exponencial requería un nuevo sistema de posgrado que articulara e integrara las entidades universitarias por áreas de conocimiento; crear órganos colegiados que procuraran capacidad de conducción en los programas de maestrías y doctorados; fortalecer un verdadero ejercicio tutoral, así como abrir nuevos espacios de estudios de posgrado inter y multidisciplinarios acordes con la potencialidad de la Institución y con las necesidades reales del país. Eso permitió configurar el nuevo Programa de Estudios de Posgrado en Ingeniería, además de otras áreas de la ciencia incluyendo las humanidades, a fin de satisfacer las expectativas de quienes a ella acuden buscando alcanzar grados superiores en la docencia, investigación y cultura, así como en un perfeccionamiento y profundización de conocimientos que en conjunto repercutan en el propósito de hacer de la Universidad, el camino de la intelectualidad.

Durante las dos últimas décadas el número absoluto de estudiantes de posgrado en México se ha cuadruplicado. En los años 90 hubo un crecimiento del 100% de los estudiantes de posgrado, mientras que en la década anterior sólo creció en alrededor del 40%. Este tipo de crecimiento ha provocado la saturación del posgrado en algunas áreas como las económico – administrativas, particularmente en las instituciones privadas, pero el crecimiento ha sido menor en las áreas de las ciencias exactas, las ingenierías, las agropecuarias y las de salud, al mismo tiempo que, por ahora, dichas áreas están circunscritas al sector público, por lo que debe señalarse que solo las instituciones públicas de educación están impulsando posgrados en áreas estratégicas para afrontar los grandes problemas nacionales.

En la UNAM, de 1990 a 1998, se produjo un incremento del 75% en el número de alumnos del posgrado, lo que ha dado como resultado que de sus aulas han egresado, históricamente, el mayor número de profesionales con tal nivel de estudios y que, actualmente, uno de cada dos (50%) de los estudiantes de Doctorado en el país, se encuentra en la UNAM y uno de cada cuatro estudiantes (25%) de la Maestría, se encuentran también en la UNAM.

Posgrado